Son dos pueblos preciosos en los cuales se puede sentir el cantar de los pájaros sin que ningún otro sonido te moleste .Por los Mazos pasa un pequeño riachuelo que desemboca un poco mas abajo en el Selmo igualmente sientes su bajada tranquila o alborotada según el tiempo chocando con las piedras y las esquinas y sintiendo su paz y tranquilidad.
Verdaderamente un tesoro para las familias que pasan el año en las ciudades y regresan a pasar unos meses en este paraíso.
No por estar lejos los tenemos olvidados .Pero si convenía que los coches de linea pasaran mas, al menos dos veces por semana por ellos y por el resto de los pueblos del ayuntamiento ,para que los vecinos pudiesen bajar sin problemas al medico y hacer sus compras regularmente .
